Por qué los turistas SpaceX Lunar no caminarán en la luna

Hasta ahora en la historia de la humanidad, 12 personas , todos hombres, todos astronautas de la NASA, han caminado en la luna. Doce personas más -de nuevo, todos los hombres y todos los astronautas de la NASA- han dado vueltas sin poner un pie en la superficie. Sin embargo, ese segundo número podría subir, ahora que Elon Musk prometió enviar al multimillonario japonés Yusaku Maezawa y seis u ocho artistas en órbita alrededor de nuestro vecino celestial a bordo del SpaceX Big Falcon Rocket (BFR). (Musk previamente prometió poner a un turista alrededor de la luna a fines de 2018. Esta vez, dijo que el viaje se realizará en 2023).

Maezawa pagará por el crucero de placer, con lo que presumiblemente es una porción considerable de incluso su fortuna multimillonaria. Pero sea cual sea la suma que esté pagando (no ha sido revelada), le comprará a él y a su grupo una rara vista de la luna, pero no aterrizará ni hará excursiones a la superficie lunar.

Eso es porque desafiar a los humanos a la órbita lunar es esencialmente diseñar un vehículo de la tripulación que pueda mantener a la gente con vida para el viaje y un descenso a la atmósfera terrestre y construir un cohete lo suficientemente grande como para empujarlo donde Maezawa quiere ir. 

(si no logras ver el video, sigue este enlace y lo veras   https://www.facebook.com/LuisRelator/videos/684701878574404/

¿Por qué SpaceX no puede simplemente aterrizar su vehículo de tripulación en la luna?
Si viste los aterrizajes de Apolo en la televisión a fines de la década de 1960 y principios de la de los 70 (o una de las películas sobre ellos más adelante), viste que el Módulo de comando - el barco que transportaba a los astronautas desde y hacia la órbita lunar - nunca aterrizó la luna.

En lugar de eso, cada aterrizaje exitoso requirió que dos astronautas treparan al Módulo Lunar (LM), una especie de bote ligero y espacial, y lo bajaran a la superficie lunar mientras un tercer astronauta esperaba en el módulo sobre su cabeza. Después de cada caminata lunar, los astronautas regresaban al LM y se lanzaban al espacio, donde su tercer compañero los recogería para el viaje de regreso a la Tierra.

Sin embargo, ese no siempre fue el plan. En los primeros días del proyecto Apollo, los ingenieros de la NASA consideraron seriamente intentar aterrizar todo el Módulo de Comando en la luna. Pero pronto se dieron cuenta de que un Módulo de Mando capaz de aterrizar en la Luna, volando de regreso al espacio, impulsándose hacia la Tierra y sobreviviendo a la reentrada tendría que ser poco práctico, incluso para los estándares de la misión Apollo.

El BFR de SpaceX está configurado para ser más poderoso que el cohete Saturno V de las misiones Apolo, pero no por mucho . La compañía lanzó un video promocional a principios de 2018 que muestra un vehículo de la tripulación BFR simulado que aterriza en la luna de esta manera, pero no dio a conocer ninguna información técnica que sugiera que en realidad supere los desafíos técnicos involucrados.

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